Al igual que otros medios de prestigio como Cuatro o 20 Minutos, nos hacemos eco de los últimos avances en el campo de la historia militar de la mano de El Mundo Today.
Según el prestigioso noticiero de internet, el descubrimiento de diarios inéditos de Wilhem Keitel revela facetas hasta ahora insospechadas sobre el inicio de la segunda guerra mundial. Por lo visto todo fue un malentendido, el resto del mundo no comprendió el sentido de humor alemán, mucho más refinado que el inglés, e, incapaces de entender una broma, obligaron a Hitler a invadir paisitos una y otra vez, como si aspirasen en serio a dominar el mundo.
Según revela entre otros datos la Sociedad Paneuropea de Historiadores, "nos dimos cuenta de que en 1938, e incluso a principios del año siguiente, el clima político germánico estaba invadido por el cachondeo. Un cachondeo que se les fue a todos de las manos”, explica el doctor Robert Macks, responsable de la investigación. Hitler propuso firmar el pacto de Munich con "tinta de calamar", pero Francia y el Reino Unido pensaron que iba en serio.
“Esto no tenía que ir más allá de una simple guerra de disfraces”, reconoce Wilhelm Keitel en sus escritos personales cuando el conflicto bélico ya va tomando cuerpo irremediablemente. Hitler, sin embargo, parecía ajeno a las dimensiones que estaba adquiriendo todo aquello e insistía en invadir Dinamarca “y obligarles a construir una caja enorme llena de galletas de mantequilla”.
Pero claro, no olvidemos la frase favorita de los "revisionistas": "la historia la escriben los vencedores". Los nazis, en realidad más majos que las pesetas, no creían en serio pertenecer a una raza superior, simplemente les gustaba disfrazarse con uniformes y desfilar con bandas de música, siempre de buen humor y cahondeo. Han pasado a la historia como los malos, cuando sólo eran unos incomprendidos, seguramente por inspiración de los judíos, ya se sabe, esa "raza" siempre tan malhumorada, que sólo produce filósofos e incapaz de aceptar una broma. En fin, nuevos enanos que les crecen a los cruzados del antirrevisionismo histórico. Más información y detalles en El Mundo Today,
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